Detrás del maquetado y costosas inversiones que requieren las escenas de Juego de Tronos (esta noche a las 22 por HBO), distante a los comentarios virtuales y los debates que se arman entre los fanáticos en el comedor, también existe el punto de vista de los expertos en producciones audiovisuales. Desde lo técnico y lo artístico ¿Valió la pena esta última entrega de la serie?
“Es evidente que la serie ha caído estrepitosamente a nivel narrativo, especialmente en las temporadas siete y ocho. En realidad, a partir de la quinta temporada, cuando los productores comienzan a hacerse cargo por completo de la historia, es cuando se empezaron a notar indicios de este horrible final”, comenta tajante Guillermo del Pino, docente de la Escuela de Cine de la UNT.
“Existe un vacío muy grande en el argumento y en las formas en que se vinculan los personajes. Todos y cada uno de ellos perdieron profundidad, se volvieron chatos y superficiales, y los diálogos son forzados y explicativos -prosigue Del Pino, quien achaca estos resultados a las propias ilusiones que gestaron los fans-. Quizás esperé tanto este desenlace que me resulta de lo más desilusionante. Pienso que los realizadores perdieron el eje y lo que era prioritario del relato pasó a segundo plano para enfocarse en historias de amor muy mal desarrolladas y de un estilo telenovelesco”.
Otros especialistas, en cambio, se muestran más benévolos. “Habría que esperar al último capítulo para ver qué nos depara, teniendo en cuenta que la serie ha hecho de los puntos de giros sorpresivos su marca. Puede parecer que en algún punto Juego de Tronos está rompiendo su propio canon establecido, pero creo que hay una línea de coherencia desde la primera temporada. De alguna forma la trama siempre fue conduciendo a quién va a ocupar el trono y la dramaturgia se sostuvo en términos de juego político”, analiza el documentalista Gustavo Caro.
Además, aunque la temporada divide a la crítica es indiscutible un fenómeno de mercado. En opinión de Mariano Rodríguez, licenciado en Marketing, la franquicia representa un caso de éxito rotundo. “GOT es una serie que sabe aprovechar y explotar casi todos los recursos que el marketing ofrece. Es un producto ideal, y que probablemente sin una gran estrategia de marketing se podría haber vendido igualmente. Sin embargo, creo que la manera en la que la serie se apalancó en las herramientas de marketing es parte de la causa de este fenómeno”, explica.
¿La serie nos deparará un sangriento final? Nuestras dudas van a ser saldadas por la noche y, sea cual sea la respuesta, tanto fanáticos como especialistas consideran que el final dará de qué hablar. ¡Valar morghulis!
Apuestas a futuro
Dicen que lo bueno dura poco, pero los ideólogos de esta frase jamás fueron conscientes de la cantidad de historias secundarias que pueden entretejerse en Juego de Tronos. ¿Qué nos deparará el futuro? Una vez que la serie acabe, la nueva apuesta de HBO para este universo medieval son los precuelas.
La primera ya está desarrollando su capítulo piloto y tendrá lugar 5.000 años antes de los eventos actuales, cuando “Poniente” (el más occidental de los cuatro continentes de la serie) carecía de castillos y solo habitaban sus tierras criaturas mágicas.
Además, los fans podrán focalizar sus expectativas en los tomos restantes de “Canción de Hielo y Fuego”, saga de libros que -de la mano del escritor George R.R. Martin- sirvió de inspiración a la serie y promete tener su propio giro en los acontecimientos. (Por Guadalupe Norte)